Interpretar briefing y objetivos. Antes de diseñar, es necesario tener claro qué se quiere comunicar, a quién va dirigido y con qué tono. Para comprenderlo, tendrá que reunirse con cliente, el equipo de marketing o el departamento de producto.
Desarrollar conceptos visuales. A partir de las necesidades del proyecto, el diseñador propone soluciones gráficas que den sentido al mensaje. Aquí entra la elección de las paletas de color, tipografías, estructuras visuales y estilo general.
Diseñar piezas para distintos formatos. Puede tratarse de material digital, como banners, redes sociales, newsletters o UI de apps, o impreso, como carteles, packaging y señalética. Debe ser capaz de adaptar su trabajo a diferentes soportes.
Crear sistemas visuales. En muchos casos, los diseñadores trabajan en proyectos donde se necesita mantener una misma línea gráfica de forma constante. Para ello, crean guías de estilo o colaboran en el desarrollo del manual de marca.
Preparar archivos para producción. Tanto en diseño editorial como en proyectos digitales, hay que asegurarse de que los archivos están bien optimizados, tienen las especificaciones técnicas adecuadas y se ajustan al formato de salida.
Revisión, corrección y entrega. Una parte del proceso incluye validar versiones, aplicar cambios tras recibir feedback y garantizar que el resultado final cumple con los objetivos del encargo.
Además de estas tareas, otra de las funciones de un diseñador gráfico es mantenerse actualizado en herramientas de diseño, tendencias visuales, accesibilidad, nuevos formatos y software profesional. También son fundamentales las habilidades comunicativas, puesto que tendrá que saber explicar decisiones de diseño, justificar las propuestas y colaborar con perfiles técnicos o estratégicos.
Grafico • caracas, Distrito Capital, VE